24 de marzo de 2010, aniversario importante el de este año. Nuevamente los dinosaurios argentinos eligen su vidriera, se apilan, se enfilan ordenadamente para intentar socavar (de nuevo) conquistas, denuncias y las demandas de las conciencias que gritaron NUNCA MAS.
Mientras el sistema de medios ocupa sus esfuerzos memoriosos en encontrar las coincidencias entre este período y el año 1986, año en el que el mejor jugador de fútbol no resultaba ser tan mejor previo a l mundial de México ‘86, tal como acontece hoy, año aquel, en el que el imperio galardonaba al merecido cine argento con un Oscar a “La Historia Oficial” tal como acontece hoy, y ejercitábamos el chauvinismo en el vacío tal como muchos lo ejercitan hoy, cuesta encontrar, en ese sistemas de medios, un ejercicio auténtico y autocrítico de memoria histórica y colectiva que tienda a reparar y prevenir un futuro oscuro, sin embargo sigue habiendo lugar para los grondonas, los gelblung, que nunca olvidan qué bando deben defender.
Son esas coincidencias las que el sistema de medios y los sectores hegemónicos de hoy (idénticos a los de ayer) alzan como resultados esperanzadores. Esas coincidencias que ordenadas y adicionadas da como resultado que nuestra selección va camino a su trofeo y que los dinosaurios organizados consolidaran, más temprano que tarde, iguales resultados que ayer: la seguridad jurídica de las tasas de ganancias de los de siempre.
Esos memoriosos evitan hoy buscar las oscuras coincidencias con un anochecer cercano a aquel marzo de 1976. Cuánto le cuesta al memorioso hegemónico caminar diez años más atrás en sus recuerdos y visualizar aquellas “figuras” mal nacidas, que alzaban sus voces contra las demandas de los “negros” o recordar el silencio y las omisiones de algunos “dirigentes” de la política actual, o el accionar de algunos sectores de los partido políticos hoy vigentes también. Cuánto cuesta refrescarnos la idea de que tuvimos una dirigencia política facciosa y conservadora, antipopular y prebendaria, que conspiró contra la vida de los militantes políticos que vislumbraban otra dirigencia posible.
¿Será por esta dificultad que la vida política de algunos parece un cine continuado donde toda película comienza cuando los nefastos llegan? ¿Será por este tipo de películas lue los Pinos Solanas, los Lozanos, corren a buscar a Carlos Menen, no para juzgarlo ni castigarlo sino para pedir su voto como buen opositor que fue a los intereses colectivos?
Y bue… como el orden no altera el producto, ni cuando la suma se trata de dinosaurios, no resulta raro que la ecuación de Carrio┼Duhalde┼Macri┼De Narváez┼Herrera de Noble┼Carlos Menen arroje el triste parecido, cuando no coincidente, entre operadores de la tiranía del ’76 y operadores que bregan (inútilmente) por una nueva tiranía
Válgame decir que muy pocas ganas tengo de seguir escribiendo sobre tremendos vende patrias y cipayos, prefiero ir saliendo para la plaza de la esperanza, la que “crece desde el pie” y pasa por aquí, “verde roja o negra, como el colibrí”, ya que siempre habrá astilla de este palo para vacilar, susurrar o gritar NUNCA MAS.
S.Ch.
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